«De acuerdo con la prensa y con los adjetivos más frecuentes en los grupos de música popular del momento, esta década perteneció al jazz. No obstante, un hecho resulta relevante: el jazz fue expresado en el Monterrey de la época a través de formas comerciales bailables. Por otro lado, dos detalles llaman la atención.
»Primero: es significativo el que los dos únicos "solos" encontrados en las crónicas y programas sean de transcripciones para saxofón. Si se toma el término literalmente, se trataría de un rasgo ajeno al jazz clásico en el que, precisamente, la improvisación es fundamental.
»Segundo: la presencia en los repertorios de estas orquestas de jazz, de un considerable volumen de danzones, piezas mexicanas y otras formas ajenas al jazz, hicieron de estas agrupaciones un tipo especial de híbridos.
»Tal vez esto explique el crecimiento tan vigoroso que experimentaron en esta década y una parte de la siguiente, pero también su deceso sin herederos significativos». (Ayala Duarte, 1998, pp. 124, 125)
La siguiente imagen corresponde a un ejemplar del periódico El Porvenir con fecha del 11 de junio de 1928.
En naranja: Un anuncio de la Metrónomo Jazz Orchestra.
En rosa: El anuncio del disco del danzón «El novillo despuntado»; nótese que este danzón probablemente fue un arreglo del vals del mismo nombre, que también se encuentra marcado en rosa:
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